17 de mayo de 2013

Cómo conservar nuestro tofu.

  ¡Hola a tod@s! 
  Cuando compramos tofu, solemos elegir los tamaños más pequeños, y esto a veces no es porque no los utilicemos, sino porque da miedo que se nos echen a perder. 

  En cualquier caso, aunque no sea grande, es verdad que hay recetas que sólo necesitan un poquito. ¡El caso es que casi siempre nos queda un trozo y no sabemos qué hacer con él!

  Cuando nos sobre un pedazo después de haber cocinado una parte, no basta con ponerle una pinza al paquete y meterlo en la nevera, porque se reseca y no aguanta nada de tiempo. Os voy a contar cómo guardarlo correctamente. Es un método muy higiénico y, además, si tenéis un trocito de tofu en la recámara, siempre nos será útil para cualquier plato.



   Tenemos que coger el envase de plástico donde va el tofu cuando lo compramos y hacerle un corte en la esquina con unas tijeras de cocina. No puede hacerle una foto, pero el suero blanco que va con el tofu (dentro del envase,¿lo veis?) se pone en el recipiente donde vayamos a guardar el tofu sobrante.

   Una vez hecho esto, se corta el envase del todo y se saca el tofu. Cortamos el pedazo que vayamos a utilizar, y el resto se pone junto al líquido que hemos apartado antes.




   Después se cubre con agua de botella o de depuradora (¡no de grifo!), hasta que quede sumergido.





   Un poquito más.....


   Lo cubrimos con un papel film o con la tapadera del recipiente en el que lo conservaremos, y ya lo podemos llevar al frigorífico.

   Si transcurridos dos o tres días no habéis consumido vuestro tofu, basta con cambiar el agua y podremos tenerlo otra vez en la nevera otro par de días. Después es conveniente consumir.

   Así de fácil. No tengáis pereza, que guardándolos de este modo siempre tendréis un pedazo de estas maravillosas proteínas en la nevera para un riquísimo plato.


¡¡BESOS!!