tiritas en mi cocina

PORQUE SIEMPRE, SIEMPRE SALE EL SOL

  Siempre lo hace. 

 Aunque a veces estemos atravesando por noches largas, él aparece para que tengamos una nueva oportunidad de pelear el día, de disfrutarlo. Para eso se arregla, se pone bonito y surge en el horizonte. Solo para tí.

   ¿Lo has visto hoy?

   ¡Ala! Pues déjate de estar en la cama, perezos@, (o en la noche oscura, cuerpo triste), tómate un buen café, pintate la pestaña y sal fuera, disfruta tu día. 

   Como dicen Sabina y Serrat, ¡¡que lo han puesto para tí!!

   PATÉ DE LENTEJAS DEL COLOR DEL SOL

   Esas son las lentejas rojas. También las llaman lentejas Dahl, o indias.

   No son unas chicas cualquiera, no. Son muy delicadas, muy especiales, porque aunque tienen los mismos nutrientes que las comunes, carecen de piel.

   Por eso, son fáciles de cocinar y de lo más digestivas, especialmente para niños, ancianos o para cuidar los problemillas de nuestro estómago. Son cero flatulentas.

   No hace falta remojarlas previamente y solo tardan en estar tiernas unos 20-30 minutos. 

   Quedarán como una crema, como si estuviesen deshechas. Enmascaradas en los platos cuando no queramos que los niños las noten.

   ¡¡Como fantasmas de Halloween!!

   Un ejemplo es el paté de lentejas rojas. Es súper nutritivo puesto que está hecho con legumbre, digestivo, sin grasas animales y se hace en un pispás. Nos soluciona un almuerzo o una cena rápidamente.

   Necesitamos: 

• Un vaso de lenteja roja cocida.
• Media patata cocida, o tres cucharadas de tahin.
• Un dientecito de ajo.
• 2 cucharadas soperas de aceite de oliva (también vale cualquier otro)
• Una pizca de sal, y pimienta al gusto.

   Ponemos los ingredientes en un vaso de batidora, y batimos un minuto.

   ¡¡Ya tenemos listo el paté!!

   Lo podemos conservar en el frigo bien tapado y se sirve con tostadas, o se pone una cucharada en medio de una buena crema de verduras.

   Sano, nutritivo y fácil.

   ¿Alguien da más??

   Ahora toca hacer paté de lentejas y los deberes: disfrutar del día, que la vida es bella.

  ¡Un millón de besos a tod@s los que estáis ahí, soletes!