Hola a tod@s, ¿Qué tal lleváis el año?
Lo cierto es que en este invierno recién inaugurado he pasado ya por el primer catarro de la temporada. Pero no importa, ha sido corto gracias a algunos remedios que he desempolvado del recetario.
Aquí os los dejo:
La echinácea es fantástica. Pero fantástica de verdad.
Su función principal e importantísima es la de darle un empujoncito al sistema inmunitario, o sea las defensas de nuestro organismo. Éstas nos defienden de los agentes externos que nos pueden agredir o romper nuestro equilibrio, incluidos los enfriamientos, que fue lo que me pasó a mí en concreto.
En esta ocasión he probado este producto, que acaba de sacar una marca que personalmente me encanta: A. Vogel. Se llama "Echinaforce, Hot Drink".
Es una forma nueva y muy socorrida de utilizar esta planta cuando estás en pleno apogeo del catarro ya que se puede utilizar como una bebida caliente. Además de ayudarnos con las defensas y poner el organismo fuerte para superar el resfriado, es muy reconfortante.
Está compuesto de Echinacea purpurea herba (planta fresca de cultivo biológico certificado), Echinacea purpurea radix ( raiz fresca de cultivo ecológico certificado) y jugo fresco de bayas de saúco.
Se prepara simplemente poniendo una cucharada dosificadora en una taza de agua caliente.
Se puede tomar de tres a cinco veces al día, y una vez al día cuando estemos mejor para terminar de ponernos bien.
CALDO CALENTADOR
El caldo calentador es algo que se ha hecho en mi casa desde que tengo uso de razón. La receta es de una de las mejores amigas de la familia, la Lali (¡gracias Laroussita!)
Consiste en hacerlo con todas aquellas verduras crecen debajo de la tierra y cocerlo todo a fuego lento. Luego se condimenta con pimienta y listo.
Esta ha sido mi versión para este mi resfriado:
- Un manojo de puerros.
- 6 cebollas tiernas.
- 2 zanahorias.
- Un manojo entero de apio.
- 4 dientes de ajo.
- Un buen ramillete de perejil.
- Aceite de oliva y pimienta.
Se deja cocer a fuego lento una hora y luego se cuela.
Guardé todo el caldo en una jarra y fui calentando todo el día tacitas a las que puse un poco de jugo de limón justo antes de tomar.
El resto de la verdura se puede triturar con una patata cocida. El puré que resulta está muy rico.
Con estos dos remedios y una buena tarde de sofá y manta ¡estoy perfecta!
Espero que os sirvan de mucha ayuda y recordad, en tiritasenmicocina@gmail.com podéis dejarme vuestras sugerencias.
¡Un beso muy grande!
Bibliografía: "Fitoterapia. Vademecum de prescripción" Ed. Masson
No hay comentarios:
Publicar un comentario